Para Aurelio del Rio en el Boletín Oficial de la Secretaria de Agricultura y Fomento, hace mención de la importancia del conocimiento de las múltiples riquezas naturales de nuestro país y comenta que las arcillas o barros, como vulgarmente se les designa, son minerales amorfos, raramente cristalizados, de variado aspecto, que se presentan generalmente en masas terrosas, blandas, desmoronadizas y de diversos colores. Son muy higroscópicas, es decir, que absorben con facilidad la humedad atmosférica; también adherentes a la lengua, sobre todo, después de la cocción, arrojando el aliento sobre ellas o humedeciéndolas, emanan un olor agradable característico llamado olor arcilloso, o más vulgarmente, de “jarro de Guadalajara”.

Por otra parte dice que pertenecen al orden de los silicatos, pues son de aluminio hidratados, conteniendo impurezas: fierro, cal, magnesio, sodio y raramente manganeso, además de arena, sílice y otros minerales. Productos de la descomposición de los silicatos aluminosos superiores, componentes de las rocas, como los feldespatos de los granitos, *gneiss (*roca metamórfica foliada identificada por sus bandas y lentes de composición y mineral variable) y pórfidos (es una variedad de roca ígnea, compuesta por cristales de grano grueso (fenocristales) dispersos en una matriz de fino grano feldespático).
Menciona que la kaolín, barro blanco o tierra de porcelana, es la variedad más pura de arcilla, es decir, es el compuesto formado casi exclusivamente de sílice, alúmina y agua, este mineral es usado desde tiempos muy remotos para la fabricación de jarrones, tiestos, tibores, etc., y constituye una de las principales fuentes de riqueza de la China y el Japón.
El kaolín de México procede, en la mayoría de los casos, de la descomposición de las rhyolitas, como se observa en los criaderos de Rancho de Morga, Durango; Santa María Cayuca, Puebla; Zacualtipán, Hidalgo, etc.
Del Rio nos dice que los colores más comunes de las arcillas son los siguientes:
- Amarillo.-Con todas sus variantes. Coloración debida a la mezcla en varias proporciones del sesquióxido de fierro hidratado.
- Rojo.-Teñido por sesquióxido de fierro anhidro.
- Verde.- Color debido al silicato de fierro o a la reducción del óxido férrico.
- Gris violeta o negro.- Debido a substancias carbonosas de origen organizo y aun al betún.
- Blanco.- Es la variedad llamada propiamente kaolín, algunas veces mezclado con cal o magnesia, los cuales no alteran la pureza del color.
Cita que las arcillas son de acarreo y forman enormes lechos sedimentarios, que cubren a veces los valles y el fondo de los lagos, en donde se asientan y menciona como ejemplo el secado del lago de Texcoco, cuyo fondo está constituido por dos clases de arcillas: una blanca y otra negra solo que tiene el inconveniente de presentar una saturación de soluciones salinas.
Entre sus aplicaciones destaca la fabricación de la porcelana fina, jarrones, envases, botellas, ollas, cazuelas, tejas, tabiques, ladrillos, como pintura, fábricas de telas, tubos de drenaje, techos, chimeneas, por mencionar algunos de sus usos.
Concluye su artículo mencionando que: las arcillas, esos humildes minerales llamados despectivamente ”barros;” esos obscuros polvos, antes condenados a permanecer eternamente bajo nuestros pies, en castigo de su despreciable aspecto, pueden ser la base de empresas remunerativas, de industrias poderosa.
Te invitamos a que revises más a detalle la importancia de las arcillas en México durante el siglo XIX y conozcas las características de este mineral vistas por los naturalistas que dieron origen al estudio de las Ciencias de la Tierra en nuestro repositorio Fuentes Históricas en Ciencias de la Tierra de México – CTMex.
Obra consultada:
Del Rio, Aurelio. (1919). Las arcillas de México. Boletín Oficial de la Secretaria de Agricultura y Fomento, IV(11-12), 181-186.