Ricardo Castro Las mujeres han realizado un sin número de contribuciones significativas al mundo de la ciencia, su labor tuvo auge durante el siglo XX. Según algunas fuentes científicas hacen mención a que sus avances revolucionarios a lo largo de la historia representan menos del 7 % del total. Sin embargo, si este cálculo se llevaba a cabo para los científicos nacidos a partir de 1900, casi el 20% son mujeres.
Por otra parte en la década de 1900, un gran número de mujeres que buscaban seguir una carrera científica tuvieron que soportar inconvenientes, restricciones e incluso humillaciones en comparación con sus homólogos masculinos, por lo que muchos aspectos de la sociedad cambiaron durante la segunda mitad del siglo XX, incluidas las actitudes hacia las mujeres científicas. Los obstáculos basados en tradiciones obsoletas, la cultura y los prejuicios absolutos comenzaron a desaparecer.
Sus contribuciones se ven reflejadas en los campos de las matemáticas, física, química, biología, bioquímica, astrofísica, paleontología, embriología, medicina, ciencia nuclear, arqueología, antropología, psicología y las ciencias ambientales, además hicieron del progreso científico un arma para el desarrollo de la sociedad, colocaron en un pedestal a las ciencias de la vida, las ciencias de la Tierra y las humanidades. Un menor número ocupaban puestos subordinados en estas ciencias casi exclusivamente masculinas, ya sea como colaboradoras (asistentes) o como productoras de instrumentos científicos sin importar que fueran hermanas, madres, esposas o hijas de científicos, participaron a su lado en el avance de estas disciplinas.
Durante el siglo XX, un gran número de mujeres pioneras ganaron renombre, como la franco-polaca Marie Curie (1867-1934) y la austriaca Lise Meitner (1878-1968) en química, la irlandesa Alicia Boole-Stout (1860-1940), la rusa Sofia Kovalevskya (1850-1891) y la alemana Emmy Noether en matemáticas, la italiana Rita Levi-Montalcini (1919-2012) y la belga Isala Van Diest (1842-1916) en medicina y la sueca Inge Lehman (1888-1993) en sismología.
En México destacaba los trabajos de la bióloga Helia Bravo Hollis, 1927 se convirtió en la primera bióloga titulada en nuestro país, y en 1929, año de la Autonomía Universitaria, el profesor Ochoterena le pidió formar el herbario y el estudio de las cactáceas mexicanas. Además se le suma los trabajos de la médica Matilde Montoya y que gracias a un decreto que el presidente Porfirio Díaz emitió para que le realizaran su examen profesional, el 24 de agosto 1887 se recibió de médica partera.
A estos trabajos se le suma la obra monográfica de la Licenciada en Geología y doctora en Energías Renovables y Eficiencia Energética por la Universidad de Zaragoza Guiomar Calvo titulada Geólogas. Historia de las pioneras en las Ciencias de la Tierra. En el que se recoge la historia de la participación de muchas mujeres en el desarrollo de la geología como ciencia, dicha obra recibió el Premio Prismas Casa de las Ciencias a la Divulgación 2021 a mejor texto inédito, el cual ya puedes consultar en el acervo de la biblioteca.
Obras Consultadas:
Calvo, Guiomar. (2022). Geólogas : historia de las pioneras de las ciencias de la tierra: Guadalmazán.
Huerta, Leonardo , & Izeta Kelly, Romina. (2020). Mujeres científicas en México. Gaceta UNAM.
